martes, 7 de febrero de 2012

2012.02.05 Sierra de Malagón II

Llegó el domingo. La noche no fué todo lo tranquila que hubiese deseado, las pequeñas han paso un fin de semana regular. El caso es que me levanté con tiempo, me vestí y desayuné como siempre, es decir, fuerte (fruta, leche, cereales, galletas y bizcocho). A las 7:45 Marco me recogió en la puerta de casa y, juntos, hicimos lo mismo con Iván. Llegamos como un clavo, a las 7:57, al punto de encuentro con nuestros compañeros de Puertollano. Tras 5 minutos de espera nos llamaron para avisar de que llegaban con retraso. Conseguimos salir de Ciudad Real a las 8:15, un cuarto de hora de retraso -mal empezamos!!!- soy amante de la puntualidad anglosajona, no me gusta esperar ni que me esperen.
Nos dirigimos hacia el Cristo del Espíritu Santo, bordeando el embalse del Gasset y no podemos evitar refunfuñar porque José Carlos parece no tener ninguna prisa y lo vamos dejando atrás sin pisar el acelerador. 
Aparcamos el coche de Marco en el Cristo, nos metemos todos en el coche de José Carlos y nos dirigimos a la salida, en la base de los depósitos de Malagón. Cuando llegamos caigo en la cuenta de que me he dejado el móvil en el otro coche. Hoy no habrá reportaje fotográfico.
Salida rápida, para no quedarnos helados (en carretera el coche marcaba -3ºC), con parada en seco en las rampas de la subida a la Plaza de los Moros. Ibamos a la altura de Casa de Barroso y los gemelos querían reventar. Mientras Marco repasaba la lista completa de mis antepasados, Luismi bromeaba sobre cuando empezabamos a subir. Hoy si he tenido la precaución de mirar la cota a la que empezábamos la salida. En la parte alta de la subida el camino desaparece y, con Ivan a la cabeza, coronamos la Plaza de los Moros por el lado opuesto a por donde subí la otra vez. Hoy no hay foto junto al Hito Geodésico (no llegamos a los 3 km y hemos superado los 370 m de desnivel positivo).
Del tirón empezamos el cresteo por la cuerda, ahora venía el tramo donde no existia senda que seguir, solo una referencia visual de a donde teníamos que ir. Al poco de empezar a crestear sufro una pequeña torcedura, 30 segundos de dolor terrible que me impide incluso contestar a las preguntas de mis compañeros. Quiero seguir, así que antes de reponder continúo el camino, dejando clara cual era mi respuesta. El tramo se me hace tedioso, si me hubiese acordado del móvil iriamos por una zona más accesible y a lo mejor no me hubiese doblado el tobillo. Los apoyos, con ese pie, los hago temeroso, con falta de confianza.
Llegamos al cortafuegos hecho por la tubería de gas que atraviesa la sierra, de sur a norte, a la altura del Puerto de los Franceses. Hemos rodeado con éxito el Cerro Amarillo. La bajada me sirve para coger confianza en la articulación dolorida. Luismi baja de lujo así que me tiro a su rebufo a seguir de cerca la masterclass de descenso. 
Llegamos a la que iba a ser la parte fácil del circuito, la llana, con una pista en perfecto estado perteneciente a la ruta del Quijote. Los parciales bajan, porque cuando vas con tantos caballos (José Carlos, Ivan y Luismi) a poquito que pises el acelerador el coche se desboca. Disfrutamos de las vistas de la Nava Grande de Malagón antes de comenzar el nuevo ascenso a la Sierra. Otra vez debido al olvido del móvil, iniciamo el ascenso por un camino que no era, lo que nos obliga a reenganchar con el camino bueno despues de ir campo a través por la pedregosa ladera de esta sierra. Marco empieza su calvario, hoy no tiene las mejores sensaciones y ya da muestras de flaqueza. La subida al Alto de la Nava es durísima, el terceto de delante desaparece entre las curvas y Marco y yo iniciamos nuestra simulación particular de la carrera. Arriba nos reagrupamos para coger, aliviados, el cortafuegos que recorre la cresta de la sierra.
Llegamos a lo alto del siguiente cerro (1.061m), segundo más alto en la ruta planeada y nos dirigimos, en bajada, al Alto del Pesebrillo (1.070m) techo del día. Nuestra bajada se reduce drasticamente al avistar un grupo de todoterrenos y varios cazadores apostados en el camino que ibamos a coger. Con prudencia nos acercamos a la espera de averiguar que ruta es la más segura. Un cazador se retira del puesto para informarnos que este barranco y el siguiente están plagados de puestos de caza y que ya han soltado los perros por lo que no nos da opción, hay que recular e intentar bajar cuando estemos a una distancia prudente.
Retrocedemos 1,5 km y, debido a las prisas que tenía Luismi, iniciamos la bajada por una pedriza (que pena no haber tenido la cámara del móvil, la foto merecía la pena). Bajamos como podemos hasta la Casa del Tío Polo y desde allí alcanzar el camino Alto del Cristo. Los galgos (José Carlos, Ivan y Luismi) empiezan a distanciarse mientras Marco continua su via crucis. Hay que hacer trabajo de equipo, así que me quedo con el animandole a no pararse y buscar el ritmo que le permita ir avanzando sin desfallecer.
Lo peor de este tramo es la incertidumbre de la distancia que tenemos que hacer, por este camino, hasta el coche, el aire frío de cara y que el grupo va dividido.
Llegamos a la CR-P-7123, antigua carretera comarcal que une Malagón con el Cristo. Los pies, despues de tanto terreno pedregoso, agradecen el asfalto. Al fondo ya se ve La Fuencaliente y sabemos que 2 kilómetros más allá está el Cristo del Espíritu Santo. En la rotonda de la entrada del pueblo nos esperan los demás para llegar juntos al coche.
Se ha hecho tarde para todos, nos cambiamos rápido y al coche a entrar en calor.
Buena jornada con mala planificación, a aprender para otra vez!!!.

Resumen:
  • Distancia: 24,390 km
  • Desnivel acumulado ascenciendo: 1.159m (nuevo record)
  • Tiempo empleado: 3h 13min 14seg
  • Perfil:
 Os dejo la ruta desde el aire.

 Un saludo a todos y hasta la próxima

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