La Carrera

Desde su primera edición en 2005, la GORE-TEX® TRANSALPINE-RUN  se ha convertido en uno de los retos más grandes para los corredores de montaña y es conocido como un evento de caracter internacional.

Las ocho etapas, las cumbres y picos innumerables, los caminos rocosos de los Alpes, formar un equipo inseparable con tu compañero, los impresionantes paisajes y la inolvidable experiencia de ser un finisher hacen de la GORE-TEX® TRANSALPINE-RUN uno de los retos deportivos más espectaculares del mundo y un desafío para cuerpo y alma.
 
Con inicio en Ruhpolding, Alemania, la GORE-TEX® TRANSALPINE-RUN al completo, viaja a través de Austria hasta el sur de Tirol, Italia. La ruta atraviesa los Alpes a través de la brecha alpina de Alemania a Italia pasando por cumbres de hasta 3000 metros de altura y valles magníficos.

Es dificil explicar como ante un desafío de este tamaño crece en tu interior un enorme deseo de superarlo.

No importarán los kilómetros en las piernas, los desniveles acumulados, la climatología adversa, los conflictos en carrera, nada tendrá importancia si el 8 de septiembre de 2012, cada uno de nosotros supera la meta en Sexten (Italia) y se convierte en finisher.

2 comentarios:

  1. JUAN CARLOS GONZÁLEZ21 de marzo de 2012, 17:31

    Bendita Locura!!!!
    Tengo la suerte de conoceros, alguno hasta, en ocasiones, de soportarlo, y he vivido con vosotros el último Desafío Doñana, eso sí como simple espectador y animador, y si ya entonces encendisteis la llama del peor de los pecados capitales, la ENVIDIA, cada día no hacéis si no incrementarla con retos como estos, tanto por lo físico como por lo psíquico pues experiencias como estas enriquecen la personalidad de cada uno y aún más las relaciones sociales y entre ellas el compañerismo, carente en muchos aspectos de nuestra cotidianeidad. Y qué decir de los sentidos, que como bien dice Toti en alguna de sus crónicas, son desarrollados hasta el límite en muchos de esos kilómetros que recorréis en vuestros entrenos y vuestras competiciones. Pero "cabritos" no nos pongáis los dientes largos tantas veces pues estas gestas y su preparación me hace sentir un poco mayor y aunque para vencer la envidia por la cabeza pasa el ponerse manos a la obra la debilidad o flaqueza, quizá de mente, puede más. De ahí mi ADMIRACIÓN, no ya si lo lográis o no, si no por el día a día, por el minuto a minuto, por vuestra ILUSIÓN.

    Hoy hago mía esa ilusión, y me gustaría estar por aquellos picos, aunque fuese de nuevo simplemente para decirnos con todo mi corazón ¡¡¡VAMOS, VAMOS, CAMPEÓN!!! a cada uno de vosotros, pero el trabajo no me lo permitirá. Aún así estad seguro que en el silencio de aquellos picos y valles os llegarán soplos de viento para insuflar un poco vuestros pulmones y que os den energía como para avanzar zancada a zancada hasta vuestro objetivo.

    ¡¡¡VAMOS, VAMOS, CAMPEONES!!!

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  2. Gracias Juan Carlos. Ten por seguro que en algún recondito pico de los Alpes detendré mi paso y mi respiración para poder penetrar en el silencio que me rodee y descubrir esos golpes de ánimo que vienen volando desde España. Y refrescaré mi agonía con el hielo de tu envidia. Y entonces sonreiré, insuflado por tu aliento, para volver a pelear por conseguir mi sueño. Un abrazo

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