La semana santa este año ha consistido en pasar unos días en la nieve en familia. Desde el jueves pasado que salí con Nano y José Luis no había hecho más que un par de jornadas de ski. Hoy, como no me encontraba muy cansado he decidido salir a hacer unos km por aquí por los Pirineos. No me quiero calentar, porque he venido a descansar, así que invito a Santi a salir y se apunta encantado.
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| Santi, disfrutando la salida |
Cogemos la carretera que sale desde el apartamento y marcamos un lento ritmo para ir superando la suave, pero constante, pendiente.
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| Si haberlo buscado nos encontramos con un paisaje de ensueño |
El paisaje es impresionante, da gusto correr con montañas nevadas al fondo, un arroyo junto a la carretera, puentes de piedra y a bosques que te rodean.
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| Menudo entorno para desentumecer las piernas. |
La salida se trunca enseguida, Santi está teniendo problemas con el flato y decidimos abortar, aunque todo se quede en unos cortos 7km. Me ha encantado el paisaje y durante la carrera me he visto en la TransAlpine Run, imaginando que tendría que superar alguno de los picos que me miraban. Ya queda menos, estamos casi en el ecuador de la preparación y estos 5 días sin correr (salvo estos 7 km) me han devuelto la chispa. Estoy deseando volver y comenzar a entrenar duro de nuevo.
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