jueves, 26 de enero de 2012

2012.01.26 Madrugón en la Atalaya

Hola a todos:
esta semana no paro, cuando no estoy corriendo estoy escribiendo, jajaja!!.
Siguiendo la rutina impuesta, los jueves por la mañana temprano quedo con Marco para correr juntos. Tras la agradable salida de la semana pasada, decidimos volver a quedar con los gemelos (César y Nano). La idea era repetir tirada pero alargando algo los km. Ayer salí con Ceci, mi mujer, e hicimos casi 8 km por la vía verde (yo empujando el carrito con los casi 40 kg de las niñas). Un buen estiramiento y por la noche al rugby, con los chavales. Este fin de semana pasado tuvieron el primer partido de la temporada, un amistoso 3 meses depues de empezar a entrenar. Volví contento del entrenamiento, perdieron el partido pero hicieron todo lo que tenian que hacer y cuando uno juega así, vuelve al entreno con ilusión y alegría. Verlos así motiva para seguir entrenando. Este sábado juegan otro amistoso en casa con los Lios de Madrid, a ver que tal.
Bueno, al grano que me desvío. Tras la tarde del miercoles hice por acostarme pronto, la salida de los jueves es de madrugada y el descanso es fundamental. A las 5:30 arriba y a las 5:45 recogiendo a Marco, el punto de encuentro es la casa de Nano. Nos encontramos dos sorpresas en la salida:
  • César se ha dormido, pero lo justo porque ha mandado un escueto sms "esperarme que llego".
  • Tenemos más compañía, hoy la parrilla de salida la forman: César, Nano, Marco (con el pasamontañas, por si hay que robar gallinas, jajaja!!!), José Carlos (el de la cremallera reflectante), Javier (entre Nano y José Carlos) y yo.

A las 6:00 conseguimos salir, recorrido habitual, atravesar la universidad para buscar el comienzo de la vía verde a la Atalaya. José Carlos pregunta por los km que queremos hacer y le bacilamos diciendole que 20-22, los que salgan. Se lo cree y plantea hacer un recorrido diferente: buscamos los olivos por la cara sur de la Atalaya y luego volvemos por la cuerda de la misma. En el Club a esto le llamamos "Los Depósitos" y a nosotros nos viene mejor porque hacemos más desnivel. Aceptamos la propuesta y cogemos el camino de los Mártires (ruta del quijote de Ciudad Real al castillo de Calatrava la Vieja).
6 km después, al llegar a los olivos, torcemos a la izquierda y subimos el camino del Cerro de San Cristobal. Como el jueves pasado, a pesar de que es noche cerrada, ninguno de mis compañeros ha hecho por traerse el frontal. Así que van los cinco alrededor de mí (os pongo un video).

En el collado de este cerro volvemos a torcer a la izquierda y ya cogemos la cuerda de La Atalaya. Es un continuo sube y baja a los diferentes picos de estos cerros, que casualmente están coronados con depósitos de agua (de ahí el nombre que le damos en el club), excepto el primero que tiene un centro de interpretación a medio construir. Javier lo está pasando mal, empieza a descolgarse y César se queda con el. José Carlos o tiene prisa o está fuerte, porque ha puesto un ritmo vivo y no tiene pinta de que quiera bajarlo. Llegamos al camello, junto a la subida a los repetidores de la Atalaya, Javier respira aliviado porque lo estaba pasando mal por los caminos sin luz. Ahora nos quedamos con el Marco y yo. No se le vé bien, parece que va colapsado de piernas. Los otros tres esperan arriba, desde allí atisbamos el famoso skyline de Ciudad Real de noche, pero esta vez no me transmite lo que el jueves pasado. Bajamos a la zona recreativa y volvemos a subir al camello. Marco ya no aguanta, va con sobrepeso y al calcular los km que quedan decide deshacerse de la carga. Me quedo a esperarle y los demás avanzan, han pasado 2 minutos cuando Marco vuelve a estar disponible y tenemos que marcarnos una serie de 1 km para dar caza al resto. Javier sigue con problemas y a pesar de estar bajando le cuesta seguir al grupo. estamos por la zona más calida del circuito, la que estaba muy arropada por los árboles, camino de la salida de la parque forestal por el carreterin de los chalets.
Definitivamente José Carlos tiene prisa y va abriendo hueco con Nano. César y Marco se quedan en medio y yo acompaño a Javier, que no ve el final.

Llegamos a la vía verde, que muere en este carreterín, y afrontamos los últimos 3 km. César se deja caer para acompañar a Javier y yo acelero para hacer este último tramo con Marco.
A la luz de las farolas, ya en la universidad, comprobamos que Javier vá completamente empajarado, blanco de cara, sudor frío y mirada perdida. Tiene que hacer 5 horas de cardio, como monitor, en el gimnasio Fuensanta y a pesar de intentar ir en modo económico ha llegado vacío. Saco la glucosa y el agua para que se tenga en pie hasta casa. Nos depedimos hasta la semana que viene. Todo muy rápido, se ha hecho tarde para todos.

Ya en la ducha pienso que ha sido una salida rara. Como entrenamiento ha estado bien.... pero raro. Todo ha sido acelerado. Quizás hay que preguntar el tiempo del que disponemos antes de salir y ajustar el recorrido a ello. Para la semana que viene he decidido que esta salida tiene que ser más relajada, hay que disfrutarla y hoy no se ha podido disfrutar, hemos corrido contra el crono.
Resumen:
  • Distancia: 18,280 km
  • Desnivel positivo acumulado: 426 m
  • Tiempo empleado: 1h 43m 
  • Perfíl:


2 comentarios:

  1. Una pasada correr a esa hora un 26 de enero, porque el cerro este del que hablas está en Ciudad Real ¿no?. Según me han contado ahí habia un sanatorio mental o algo así, ya veo que la cabra tira al monte y 6 tios a nosecuantos grados bajo cero a las 6 de la mañana no deben estar muy sanos ... mentalmente hablando, claro.

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  2. soys un tios tremendos ehhh Jose Luis es una MAKINA DE MATAR LOS CERROS TIENE UNOS CUADRICES LE PEGA UNA PATA A UNA PARED
    Y LA DOBLAAA AJAJA BUENO TRANSALPINOS MUCHA FUERZA Y A SEGUIR ADELANTE UN FUERTE ABRAZO KIEN PUDIERA SALUDOSSSSSS TEMEIS QUE DEJAR A LOS FRANCHUTES, ITALIANOS, O KIEN VALLA BAJON CERO DEL CERO AJAJAAJ ABRAZOSSSSSS

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