miércoles, 5 de septiembre de 2012

2012.09.04 Cuarto día de carrera

Cuarta etapa, seguimos en terreno austriaco. Ayer recibí una inyección de moral gracias a los mensajes de todos. No pude evitar emocionarme al leer los comentarios del Facebook y los del blog, ademas de los sms. La carrera va derivando hacia un pequeño infierno. Cada tarde, al terminar la etapa, apostaría todo mi dinero a que este/esta, aquel/aquella no van a salir mañana. Pero todo el mundo se encomienda al milagro de la noche y al día siguiente, casi todos están en la salida. La etapa de hoy es peligrosa. Son 43 km, con 12km iniciales "llanos" siguiendo el curso de un rio.
Nos levantamos a las 6:00 aunque llevamos mas de media hora despiertos por culpa de los europeos (en marcha desde las 5). Este Camp parece ser que es el peor desde que empezamos: estamos muy apiñados y las luces van con sensores, por lo que cada vez que se mueve alguien a mear se encienden las luces. Aun asi, es el día que mejor ha dormido desde que empezó la
carrera. Preparamos todo con tranquilidad y dejamos la mochila en el camión a las 7:10. Hemos desayunado tarde, pero poco (yogur con cereales, tostada de nutella y te con miel) y estábamos en el box de salida a las 7:45h. Saludo a los conocidos de estos dias y me encuentro con Luis, Rosanna, Patxi y Arancha. Decido que hoy también voy con ellos. La carrera empieza como siempre: suena el tema thundertruck de AC/DC, la gente empieza a aplaudir y yo le doy al "rec" de mi cámara. Los primeros momentos son emocionantes, tu cuerpo es una incógnita y la etapa también (da igual las veces que hayas visto el perfil). En los primeros momentos noto una tensión ambiental que no había sentido hasta ahora, todo el mundo corre en silencio, pendiente de sus sensaciones, por que nunca salimos a correr después de 130km en 3 dias. La etapa comienza sorprendentemente llana y los ritmos hacen que los km pasen rápido, el km 9 llega en una hora. Pienso en positivo y me digo que ya me quedan solo 34. Llegamos al primer avituallamiento de los tres de hoy, como bien, como siempre. Hoy llevo geles diluidos en la camel para ir "comiendo" mientras me hidrato. Tenemos una zona de toboganes y llegamos a la primera rampa seria, unos 400m de desnivel en poco mas de 2km. La subida es por una buena pista y junto a una caída de agua increíble. Se nota que soy de secano porque subo embelesado por la cantidad de agua que cae cada segundo junto a nosotros. Hago fotos, grabo videos,... Cuando me quiero dar cuenta el desnivel esta superado y nos encontramos con una nueva zona de llano. Estamos en medio de un valle, como describir las enormes montañas que nos flanquean, los verdes pastos, las casas de madera,... todo acompañado por el tintineo de los cencerros de las vacas que pastan, ocupan el camino o pasean queriendo acompañarnos. El ritmo sigue siendo elevado para lo que venimos haciendo estos dias (6min/km). Estos acompañantes que llevo son de una constancia abrumadora con el ritmo. Si se puede correr no pierden un segundo, si no se puede, bastones en mano y andar con energia. Voy cómodo, vamos hablando de todo, trabajo, familia,... De repente me fijo en alguien de delante, lo he reconocido, es José Luis, va andando y se ha bajado la pernera derecha. Me asusto, dejo mi grupo y me quedo con ellos, somos un equipo!!! José Luis va agobiado, su rodilla derecha ha chascado y ahora le cuesta doblarla. Estamos a menos de 1km de la segunda y mortífera subida del día, 836m de desnivel en 3km. Cuando empezamos la subida José Luis se para a estirar. Los dejo, no puedo ayudar y le estoy agobiando. Busco encontrar mi ritmo de subida, tengo a unos 100m a Luis y a Rosanna, seria estupendo alcanzarles. El paisaje es increíble, estamos cogiendo perspectiva del valle y es alucinante. Paro a hacer unas fotos y un video, miro arriba y ahora Luis y Rosanna se me han ido a 150m. Pongo mi ritmo y comienzo a meterme en mi mundo interior, no quiero pensar en que queda de subida o de etapa, quiero convertirme en una hormiguita y dar pasito a pasito, sin pausa, sin cansancio.... Dejo mi mente volar, reviso todos los mensajes que me llegan desde España (de mis hermanos, de mi madre, de los amigos,...) me invade una sensación de deuda enorme con todos los que me estáis apoyando. Escucho el viento, buscando los gritos de animo que me envíais, los oigo (o lo imagino) evoco las voces conocidas jaleando cada paso y siento que vuelo. El aire helado me corta la cara y me obliga a detenerme para ponerme el chubasquero (que gran regalo). Miro arriba, Luis y Rosanna van 200m mas alla, se nota que son montañeros, suben de lujo. Aprecio los primeros neveros y la lluvia fina hace acto de presencia. Me abrigo con la capucha y me arropo con mi fantasía, necesito subir 250m mas para acabar este infierno que, paradojas de la vida, acaba casi en el cielo. Los gritos de animo se vuelven reales y me sacan de mis fantasías para enseñarme un pasillo de aficionados aplaudiendo el paso por cumbre de todos. He llegado!!! Había quedado con Iván en que esperaba arriba pero hace un frío de muerte y con mi ritmo me encuentro muy bien. Comienzo a bajar, me indican que pise con cuidado lo que será la ultima nieve del día, la disfruto como un niño e incluso me llevo un poco a la boca. Comienzo una bajada durisima, escalones naturales, hechos para gigantes, que me obligan a dar saltos que no deben ser buenos para las rodillas. Pienso en los consejos de mi hermano Luis, el "doc", de que cuide mis rotulianos y bajo la velocidad. Pienso en como van a sufrir Iván y José Luis con esta bajada. Me he desconcentrado y mi pie derecho se tuerce levemente mientras le pedía paso a unos ingleses, mi mente se ha quedado en ingles porque bramo un "Jesús Christ" que obliga a la pareja a preguntarme por mi estado. No la oigo, solo siento ese quemazón que tanta guerra me esta dando este año. Respira Rodrigo, respirar es analgésico. Vuelven a ofrecerme ayuda y les digo que estoy ok, que necesito un minuto. No me quiero enfriar y comienzo a andar cojeando. Enseguida desaparece el dolor, solo queda recuperar la confianza. Los ingleses alucinan cuando les paso 1 minuto después. Estoy fuerte, lo siento en que no me molesta la rodilla y en que no dejo de comerme corredores. Media hora bajando a saco, se dice pronto, entre lajas de piedra, agua en escorrentía, escalones y hierba. Llegamos a una nueva pradera, el chubasquero sobra, me lo quito y saco los cascos. Me quedan 7km hasta meta con un falso llano hacia abajo y una pequeña pendiente a 2 km del final. El desnivel hace que los parciales se vayan a 4:50mi /km. Que bien me encuentro!!! Sigo cogiendo gente y eso es una inyección de moral.
La llegada a meta me llena de euforia, repito mi llegada simulando que soy un Quijote a lomos de mi corcel y blandiendo alta mi lanza. Saco mi punto payaso y los iitalianos sonríen con mi "performance".
Estoy feliz he disfrutado esta etapa llena de incertidumbres. Para mi sorpresa José Carlos y Luismi solo han llegado 25min por delante de mi. Hablo con mi mujer y con mis hijas mientras espero a que lleguen mis compañeros. El tiempo pasa y los nervios afloran, han pasado 40min desde que llegue. Por fin aparecen, van relajados, no hay crispación, eso me tranquiliza. Abrazo a José Luis que llora en mi hombro, no hay consuelo posible, tan solo agarrarse a la esperanza de que se pueda arreglar de hoy a mañana.

1 comentario:

  1. Que grandes sois, es increible lo que estais haciendo y lo que estais viendo, las fotos de la transalpina son increibles, disfrutar a tope de esta gran aventura por que creo que es única. Estamos orgullosos de lo que estais haciendo, sufrimos y lloramos en la lejania y os seguimos cada etapa en vuestros pasos intermedios para saber que estais bien. Cuidaros vuestras lesiones, lo teneis casi hecho. Buena etapa la de hoy Toti, estas que te sales. Ivan y Jose luis para vosotros una pronta recuperación para que lo podais conseguir. un abrazo muy fuerte para todos y en especial para Jose Luis. La flecha os llevara a la meta final. Te queremos.

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