martes, 22 de mayo de 2012

2012.05.12 I Trail Batalla de Alarcos


¿Como te tienes que plantear una carrera de 50km?
Pero ¿cómo la plantearías si no tiene arcos de salida, ni chip, ni puntos a avituallamiento, ni rivales, si tuvieses un partido de rugby al terminar y si, además,  la meteorología anuncia un calor de escandalo?
Es viernes, 23:05h, por fin hemos vuelto del entrenamiento de rugby y hemos terminado con las niñas que ya descansan en la cama. Ahora queda recoger, preparar nuestra cena y todo lo que hace falta para mañana. Estoy cansado, fuera de horario y con cierta ansiedad por tumbarme cuanto antes para coger fuerzas, las voy a necesitar. Decido concentrarme en lo que me queda para no penar y finalmente consigo la horizontal una hora después.
La noche, a pesar del calor que hace y de que Carlota, la pequeña de mis niñas, está echando muelas, no es demasiado mala. Un par de vueltas en la cama y una levantada para dar agua a la cria. A las 7:00h toca diana, me visto directamente para la “batalla” y preparo un desayuno ligero, que últimamente me está ayudando a asimilar mejor los geles y las barritas en carrera. Estoy terminando de preparar bebidas isotónicas cuando me da un toque Teresa, mi cuñada, que me ha hecho el favor de recogerme. Llegamos a casa de Miguel a las 7:50. Miguel aún está con los detalles y en 5 minutos salimos hacia el punto de encuentro, el parque del Pilar de Poblete.
De derecha a izquierda: Miguel y yo "full equip" listos para la carrera.

Al llegar allí nos encontramos con cerca de 30 personas, coches, bicicletas,... Todo el mundo sonríe y está relajado, desde luego no es una carrera normal!. Ivan Palero, a modo de director de carrera, nos hace entrega de los dorsales. Cuando creemos que ya estamos todos iniciamos la carrera. Un poco de callejeo por Poblete (no da para hacer mucho callejeo, jajaja!!!) y ya estamos en mitad del campo, por un buen camino, directos hacia Alarcos.
El grupo visto desde atrás con el monte del "rayo" (el de la torreta eléctrica) al fondo.
El grupo se ha dividido en dos rápidamente y así iniciamos el ascenso a la cantera.
Grupo Liebre (el de los rápidos)

Grupo Tortuga (el de los tranquilos) con Luis, de "Corriendo por el Campo", en primer plano
Manteniendo este orden bajamos de la misma y comenzamos la subida a Alarcos por la senda que sale a los pies del Arzollar. La senda está preciosa y me acuerdo de este verano cuando vine con mi hermano Jaime por primera vez por este camino, con la excusa de que viese lo chulo que era el ascenso por ella. Cuando la hicimos mi hermano me quería matar, todo estaba seco y los cardos llegaban al metro y medio de alto, llegamos con las piernas arañadas de arriba abajo,  le encantó, jajaja!!!. Con esto en la cabeza casi he llegado arriba detrás de Quique Herrera (de Corriendo por el Campo).
Quique observa con tranquilidad como se estira el grupo en el tramo final de la subida a Alarcos.
Al coronar, José Luis está esperando con la cámara haciendo un super reportaje, lo que me recuerda que puedo aprovechar para hacer un video a la gente del grupo que va más retrasada.
Instantáneas tomadas por José Luis en la "cima" del Cerro de Alarcos

Los bikers que nos seguian a duras penas en el ascenso a Alarcos. Mirar el fondo, que bonito esta el campo!!!
Arriba nos reagrupamos y bajamos hasta el puente viejo de Alarcos por la senda que baja junto al parque arqueológico y que tanto me gusta. El campo verde salpicado de amapolas y nosotros en fila india formando una serpiente multicolor. Os cuelgo otros 2 videos para que veais a que me refiero.


Tras cruzar el Guadiana nos amontonamos junto a la cancela de hierro que marca el inicio de la vía pecuaria. Los bikers van a dar un rodeo porque, en este tramo, es complicado seguirnos. Nos quedamos rezagados los que hemos estado despidiendonos de los ciclistas. Quique, de Corriendo por el Campo, me hace una foto y me siento obligado a devolversela aunque me indica que he salido por casualidad, ya que lo que quería el, era fotografiar era un campo de amapolas que se ve al pie del cerro de Alarcos, jajaja!!.
Quique con el Cerro de Alarcos al fondo y las famosas amapolas de Villadiego a la derecha.
El ascenso de la vía pecuaria lo hago tirando un poco, para intentar conectar con los de delante. Quisiera sacar fotos del grupo y hablar con los Quijotes que no veo habitualmente (Luismi y José Carlos). Un kilómetro delante hay que hacer un nuevo paso de puerta para meterse literalmente por un sembrado antes de reencontrarnos con el camino que nos llevará a la laguna de la Posadilla. Este tramo lo hago con Luis y Jorge, ambos de Corriendo por el Campo, con los que aprovecho para cruzar unas palabras. Luis va serio desde el principio, se nota que se ha mentalizado de que va a ser una mañana dura y está metido en su carrera.
Grupo de delante por el tramo sin camino marcado, con Marín y Miguel a la cabeza.

En la laguna nos vamos reagrupando de nuevo para hacernos una foto de grupo antes de que nos empecemos a fragmentar. Entre la parada en la cancela, el sembrado y el pequeño pero continuado ascenso, el grupo se ha estirado mucho. En la espera empiezan a aparecer las botellas de agua, barritas y geles.

Foto de grupo provisional, aun faltaban unos cuantos.
El que no sale en la foto de grupo, el que la hace, el que organiza todo esto: Ivan Palero

Los Quijotes TransAlpinos presentes. De dcha a izqda: Jose Luis, Ivan, José Carlos, Luismi y yo

 Bueno, llevamos 11km y esta foto suena a despedida. Parece evidente que hay 4 o 5 grupos que es irremediable que al menos se separen en 2 para no ir demasiado dispersos.
Arrancamos de nuevo, Oscar y Marín se dan la vuelta, mañana tienen la media de Albacete y no conviene cansarse.
Esta vez no me despisto y encabezo la expedición mientras hablo con José Carlos. Lo de que hablo se va diluyendo con los metros porque José Carlos habla deprisa y cuanto más habla más deprisa van sus palabras y detrás de sus palabras van sus piernas. Pasados un par de kilometros considero hecha mi serie de velocidad y desisto de verle la nuca a José Carlos, este hombre es una moto!!.
Me dejo caer al medio del grupo. Ya hemos pasado el punto de la ruta hasta donde había reconocido con José Luis y quiero disfrutar de la carrera, no ir concentrado en no perder el ritmo (debo reconocer que en ningún momento perdía de vista que aún me faltarían 80 minutos de esprines, choques, meles, touches,... cuando acabase la carrera). Iniciamos un pequeño ascenso a los repetidores y el grupo se pone en fila de uno. Al frente han dejado a José Carlos (inconscientes!!!!) y solo le hace sombra Iván, el resto se limita a aguantar. 

Tras llegar arriba empieza un ligero descenso por una zona muy bonita, ya nos vamos metiendo en el municipio de Alcolea de Calatrava pero, esta parte, es la primera vez que la piso en mi vida. En la parte baja del valle los de delante parecen comprender que aún queda mucho y es mejor ir agrupados así que bajan el ritmo para que les cojamos. Los Quijotes empezamos una discusión técnica sobre material y cuando queremos darnos cuenta estamos en un sendero flanqueado por un jaral alto y llena de flores blancas. El camino me está encantando!!!.

No paro de beber y comer, ya me he tomado 2 geles, una barrita y me he bebido un bote de isotónico y media camelback (1 litro y medio entre uno y otro). Hoy no me puedo permitir una caida de fuerzas ni una deshidratación. El sol comienza a castigar, y aún no hemos llegado a las 10 de la mañana, a pesar de que el camino tiene bastante sombra, echo con el que no contaba pero nos está viniendo bien.

El camino ha cambiado las arbustivas y floridas jaras por arboles y su trazado es bastante más sinuoso. El firme ya no es tan homogeneo y las piedras afloran de forma irregular haciendo que los apoyos sean inestables. Estos tramos me encantan pero tienen una gran exigencia física y mental, no puedes relajarte porque eso puede derivar en un ramazo en la cara o un esguince de tobillo. El camino es un continuo cambio de desnivel, ahora arriba ahora abajo, lo que exige tensión contínua en las piernas para ir manteniendo el ritmo en condiciones tan cambiantes entre un apoyo y otro. Los espacios entre corredores se amplian para poder tener una visión de donde pisas. Me resulta curioso ir viendo como el grupo va haciendo la goma y se estira o agrupa por momentos (es lo bueno de ir detrás, jajaja!!!).

Salimos del monte para reaparecer a la orilla del Guadiana, en la orilla "este". El camino es nuevamente amplio, en buen estado y bastante llanito ya que acompaña el curso del río. José Carlos está en su terreno y sigue manteniendo firme el ritmo. Mientras empiezan a verse los primeros síntomas de cansancio llegamos al famoso puente de las ovejas. Otra vez me sorprendo de que este paraje, del que había oido hablar mucho, esté tan cerca de Ciudad Real y no lo haya venido a ver nunca. El rio lleva poca agua pero eso no le quita hermosura al conjunto: puente romano restaurado, río con algo de agua, vegetación de ribera y hermosos árboles que indican la importancia del enclave en el tiempo. El sol ya aprieta fuerte y la sombra de estos árboles se presenta apetitosa para hacer una parada en condiciones pero José Carlos saca músculo y nos arenga a relanzar la carrera. Os pongo la serie de Fotos de José Luis a nuestro paso por el puente de las ovejas. No veais como tentaba esa sombrita!!
El grupo  su entrada al puente



Los quijotes quedamos en ir uniformados, pero José Carlos pasó del acuerdo, algo tramaba, jajaja!!!

Javi, Valentín (los bomberos), Coello,...

Cerrando grupo, vestido de Quijote, iba Sancho Panza, es decir, yo.

El camino es desértico a pesar de acompañar el cauce del río. No ofrece ni un descanso a un sol castigador. El grupo se quiere mantener pero las fuerzas ya van escaseando, estaremos en el km 25 aproximadamente y algunos no han venido muy preparados: ademas de no traer agua se han quitado la camiseta y eso es algo que en un ultra no debes hacer nunca. Hay pocas cosas que cansen tanto como el sol, hacer la prueba, ir a la playa y tumbaros todo el día al sol. Además de un cancer de piel, cuando llegueis a casa estareis machacados fisicamente. Una buena gorra, una camiseta que te tape pero transpire bien y beber líquido regularmente aunque no tengas sed. Estos son los axiomas de una carrera con estas condiciones.
Con el grupo estirandose poco a poco y unas condiciones climatológicas que se van endureciendo por momentos, las distancias empiezan a intercalarse entre los corredores. Los Quijotes, con Miguel y otro corredor (cuyo nombre desconozco) se están marchando poco a poco. Detrás aguantamos los bomberos, Coello y yo.
Inevitablemente he soltado el pie del acelerador, deben quedar un par de kilómteros para llegar al final de mi particular batalla de Alarcos, así que me estoy dejando llevar intentando gastar la menos gasolina posible. Mi mujer me llama indicandome que se encuentra a 5 minutos del punto de encuentro. Coello se queda conmigo para que le acerquemos a Poblete.
No me he despedido pero ya estamos en los kilómetros personales, es mejor no molestar a un corredor a partir del famoso km 30, dejarlo que haga lo que le pida su cuerpo: seguir, parar, andar,... Ya no hay reglas.

Ciao chicos! tener cuidado y disfrutar el final de esta preciosa carrera!.
Me voy a casa con la sonrisa en la cara. Estoy cansado pero no tanto, es mas el calor. Ha merecido la pena, he coincidido con amigos, he conocido a gente con la que comparto afición, he asistido al nacimiento de una prueba que creo se va a consolidar en un futuro cercano,... Ha estado fenomenal!!.

Llego a casa y lleno la bañera con agua fría, apenas tengo tiempo para meterme 5 minutos pero me dejan nuevo hasta que llego al campo de rugby y salto al cesped artificial, menudo calor desprende el suelo. Al final todo sale bien, ganamos el partido y yo sigo entero pesar del esfuerzo. Ahora a descansar.


Un saludo a todos y hasta la próxima crónica.
P.D.: como anécdota os diré que la prueba la ganó José Carlos con facilidad.
 








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