2012.05.28 Peña de Picón con José Luis

El problema de tener tantos días de fiesta entre semana (Alarcos, día de Castilla la Mancha, el Corpus,...), es que te acostumbras a meter una cantidad de km que cuando llegan las semanas normales te parece imposible alcanzarlos sin tener dedicación exclusiva. En esta dinámica de dias festivos, me encuentro con el día de Alarcos y quedando con José Luis para hacer una salida desde Las Casas. Tengo que dejar a las niñas con mi suegra para poder irme a correr así que nos vemos obligados a retrasar la salida a las 11:00h de la mañana.

José Luis ha sido puntual y yo, como suele pasar cuando mueves niños de un lado a otro, llego cuando puedo, es decir, 10 minutos tarde. No perdemos tiempo en ponernos en marcha, el calor aprieta pero, de salida, las ganas de hacer una buena ruta no nos hacen fijarnos en eso. Cogemos el carreterín hacia el Vicario y recogemos el guante de la mirada desafiante de la cuesta de la torre del Vicario. José Luis ha salido ligero, con una botella en la mano y yo voy con la mochila. Entre su mejor estado de forma y su menor carga, siento desde las primeras rampas que hoy voy a rebufo. Subimos y sin parar nos lanzamos por el camino hacia la presa. Tras cruzarla nos metemos por el camino que sube al cerro enfrente. Ya se va notando el calor. La charla es animada, como el ritmito que quiere ir poniendo José Luis y yo me dejo querer, apenas llevamos 5km. Salimos al camino que va con dirección a Picón, el que cogemos con el club cuando hacemos los 30km.

José Luis, ligero de equipaje, deseando llegar a la línea del horizonte.

El sol sigue su ascenso y las encinas que bordean el camino no pueden cobijarnos con su escueta sombra. Dejamos el camino que llevabamos para desviarnos hacia la peña, el paisaje va mezclando caminos flanqueados de quejigos y encinas con espacios abiertos que te exponen al 100% del astro rey. Ya estamos a los pies de la Peña de Picón, que tardamos poco en ascender. Desde arriba se puede disfrutar de unas bonitas vistas, además de darme un respiro, jajaja!!!. Aprovecho para beber y oteamos el horizonte tratando de decidir que ruta seguiremos a partir de aquí. José Luis se encuentra fenomenal y manifiesta estas sensaciones con su comentario de "siento que somos unos privilegiados al poder decidir por que camino ir sin preocuparnos de la distancia o el perfil del mismo". Según acaba el comentario siento que un escalofrío recorre mi espalda, espero que este no me haga una ruta infinita, pienso para mis adentros.

José Luis posa en la Peña de Picón para dar envidia a Ivan, que estaba trabajando.

La vuelta la hacemos con una parte inicial en la que nos alejamos aún más, siguiendo el camino que nos ha traido hasta aquí, hasta cruzar la carretera de Porzuna y encontrarnos con la Cañada Real Soriana. La tomamos para iniciar la vuelta, llegando hasta el puente del Pago del Vicario y cogiendo, a partir de ahí, el camino de los 30km del club. Unos km más adelante nos encontramos con nuestras propias huellas dejadas un rato atrás. La salida se va a quedar un poco escasa de km y vamos hablando de como estirarla un poco. Decidimos continuar el camino hasta su encuentro con la ribera del pantano el Vicario. Estos km, que van tirando hacia arriba ligeramente, me van quitando frescura y el calor y la consistencia de mi compañero me están rematando. Cuando cogemos la orilla del Vicario mis piernas no carburan, José Luis lleva un gel y le pido andar mientras me lo tomo. Me agobia llevar a José Luis parado, con su estado de forma, fastidiandole el entrenamiento así que recupero la marcha en cuanto puedo. El ritmo ha dado un bajonazo pero ahora no queda otra, solo remar y remar esperando llegar a la orilla, esto forma parte del entrenamiento.

Cruzamos la presa y volvemos a subir a la torre, deshaciendo nuestros pasos. La bajada de la misma, por el carreterín, le pone el ritmo en las piernas a José Luis, que se nota que ya va retenido. Le pido que me deje, que ya quedan apenas 2km para acabar la ruta y que el puede tratar de estirarla algo para completar 25km, nuestra intención inicial. Al final le convenzo y se despide con una zancada fácil.

La jornada ha sido, sobre todo, calurosa pero al final el entrenamiento ha merecido la pena. Quizás hubiese preferido estar algo más fino para no quedarme pesaroso por haber retenido a José Luis, pero todo hay que entrenarlo.

Resumen:

• Distancia: 22,03 km
• Desnivel acumulado ascenciendo: 547m
• Tiempo empleado: 2h 11min 22seg
• Ruta y perfil:

Un saludo y nos vemos en la meta de la próxima crónica.