BUSCANDO NUEVOS
LIMITES:
Cuando acabé mi primera media maratón una de las primeras
ideas que se me vinieron a la cabeza fue “es imposible que ahora pudiese hacer
otros 21 km, yo nunca podre terminar una maratón” pero con el tiempo y esfuerzo ese momento llegó. Y llegaron muchos más y cuando estaba en meta o al día siguiente y a duras
penas podía levantarme para ir a trabajar pensaba “¿Cómo podrá la gente correr
pruebas de más kilómetros si los últimos me he arrastrado hasta la meta?” Pero
luego también llegaron....los 100 de Madrid, la transgrancanaria (96 km), Penyagolosa (63km), etc.
Las sensaciones un día después del Maratón del Espadán,
tienen que ver con todo esto. Hoy no puedo dejar de pensar cómo podría haber
corrido hoy otra maratón si me duelen hasta los parpados. Pues ha ese reto es
al que nos enfrentamos en Septiembre, a correr una como la de ayer 8 días
seguidos. Hasta ahora habíamos puesto todo nuestro esfuerzo en entrenar para un
día y echar el resto aunque luego hubiese q estar dos o tres meses sin
machacarse, pero ahora, en esa búsqueda de nuevos límites, el objetivo es diferente. Se hacen todo tipo
de cábalas, “si hubiese ido más despacio, tengo que entrenar mas kilómetros,
hay que comer y beber más y mejor…”
Otras ideas que me vienen a la cabeza son las lesiones. Yo
he acabado el Espadán con el metatarso al 80% y el Aquiles al 90%. Todo un
éxito para la paliza que nos metimos, pero hay que reflexionar sobre ese tanto
por ciento que nos hemos dejado en el camino. En los Alpes esto supondría salir
el segundo día con una merma que en dos o tres día puede suponer un abandono.
No quiero ponerme pesimista pero sí que todo esto nos tiene que servir para
seguir preparándonos para nuestro maravilloso, excitante pero sobre todo,
durísimo objetivo.
REVISANDO LA
CARRERA:
Que pedazo de compañeros me he buscado para este objetivo,
resulta que llego entre el 10% de los mejores de la prueba y todavía mis compis
me han metido una minutada. Esto lejos de preocuparme me produce una grandísima
satisfacción. Pero lo mejor de todo, que 30 horas nos hemos pegado, que risas,
que compañerismo, que gustazo. En palabras de Luismi “que buen grupo hemos
formado para este gran objetivo”. Solo falta que pronto podamos estar todos y
que cada uno vaya conociendo más a su pareja. Recuperaros que pronto hay que
decidir si nos vamos a Córdoba a seguir cogiendo experiencia.
Mi aportación gráfica:
Momentos antes de ir al AVE a recoger a Luismi, en casa de Ivan |
De izquierda a derecha: Luismi y yo en la Tasca El Sabinar |
De izquierda a derecha: Iván y José Luis (esta cerveza abriría la caja de pandora del José Luis, alias el "verbenilla") |
Rodrigo (o sea yo) ecogiendo las aproximaciones de los correbous |
El "temible"correbous |
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