El tiempo pasa volando, estamos a poco mas de un mes de partir hacía Alemania y ahora nos enfrentamos a la última semana exigente de nuestra preparación. A partir de esta semana, todo será hacer pocas cosas y entre algodones, porque ya estaríamos a menos de un mes y el tiempo para recuperarse de una pequeña lesión sería muy justo.
Ivan, José Luis y yo teníamos en mente, desde principios de año, escaparnos una semana o un puente largo a los pirineos, para tratar de acumular desnivel y saber que se siente al correr por montañas dia si, dia también, así que organizamos una semanita en Sahún, cerca de Benasque. Desde allí, tratariamos de completar Carros de Foc y el Maratón del Aneto.
LUNES 23 DE JULIO
Ayer llegamos a la casa rural que teniamos reservada en Sahún. No hemos podido esperar, a las 8 de la mañana hemos salido desde la misma puerta de la casa rural y hemos cogido una ruta dirección al Ibón de Barbaricia. La senda está completamente sumergida en un tunel de vegetación y no da tiempo a calentar, desde el comienzo el desnivel es continuo e importante. Vamos con sensaciones contrapuestas, la emoción de estar corriendo en este entorno y la fatiga de un comienzo tan brusco. Ivan, como siempre, comanda el grupo cuando de cuestas arriba se trata. A los pocos kilómetros tenemos un pequeño llaneo, donde nos agrupamos. La vegetación quiere aclarar y ya se tiene cierta perspectiva del paisaje. Supongo que será la escasez de estas vistas, en La Mancha, lo que hace que ahora mismo estemos flipando.
Los gemelos han pasado lo peor y, tras 40 minutos ardiendo, ahorame dejan disfrutar de la carrera. Ya hemos debido pasar de los 2.000 metros de altitud porque ha desaparecido toda la vegetación arbórea. Vamos por la cara oeste de la Sierra de Cambra, tomando el valle de Barbaricia y, a pesar de ser casi Agosto, debido a las horas de la mañana que son, el fresco es considerable, de echo José Luis va de largo, mientras que Ivan y yo hemos optado por los manguitos HOKO y así los probamos, que no hemos tenido ocasión en Ciudad Real.
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Segundo descanso, cuando se abre la vegetación y podemos admirar las vistas del valle (y lo que nos falta) |
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Montaje para apreciar el entorno en el que estabamos. Valle de Barbaricia con el Este en umbría y el Oeste recibiendo los primeros rayos de sol. |
Hemos pasado bosque, cabañas, cascadas,... llevamos una hora veinte corriendo y ni rastro del ibón.
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José Luis posa con la cascada al fondo |
No sabemos a ciencia cierta cual es la distancia que nos separaba del ibon, sabemos que debe estar cerca, lo notamos, pero el tiempo se nos echa encima de cara a hacer cosas con las familias y no conviene tensar la cuerda demasiado pronto, que aún nos queda toda la semana. Ivan se va con cara de disgustado, es un perro de presa y saber que el ibon esta a escaso kilómetro y medio de distancia y no poder verlo se le hace duro.
La vuelta es para resarcirnos, cuesta abajo me encuentro mucho mejor, me siento fuerte y pienso en que me ha venido muy bien estos meses de duras series en el gimnasio, noto que las piernas responden perfectamente. Los kilómetros vuelan y bajamos en silencio, concentrados en los apoyos. De vez en cuando un grito de alegría, exteriorizando la felicidad de hacer lo que te gusta en un paraje así y con los amigos. La senda se estrecha, la vegetación oculta los márgenes, asoman raices del suelo, hay que estar pendiente de donde vas a poner el siguiente pie. Yo me relajo un segundo y me voy al suelo. Me doy un trastazo considerable, el camino desapareció bajo el exterior de mi pie y he comprobado la pendiente que esconde el follaje a este lado de la senda. Me quedo a escasos centímetros de golpearme el pecho con una rama rota y agarrado a todo lo que he pillado para no rodar por la pendiente. Nada de eso importa, mi tobillo quema, quema mucho. Ivan me ofrece la mano para levantarme, pero solo acierto a apretarsela para contener el dolor. No sé el tiempo que pasa pero ya remite la quemazón, ya podemos seguir. Mucho miedo en los primeros apoyos pero el tobillo esta bien. Nuevamente pienso en los entrenamientos en el gimnasio, trabajando la propiocepción y los estabilizadores del tobillo, ahora se agradece haber hecho el esfuerzo y haber tenido disciplina.
Desde luego, no se que va a pasar el resto de la semana, pero no ha podido comenzar mejor. Para terminar, cada uno mete lo que más le duele en la helada fuente que tenemos junto a la casa rural.
Así, claro que se recupera uno!!
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Ivan centrado en ponerle frío a su abductor. |
MIERCOLES 25 DE JULIO
Hoy llega uno de los días señalados, afrontar el recorrido parcial de Carros de Foc, carrera dura donde las haya. Hemos leido y oido mucho de este circuito y vamos preparados para todo; mochilas con todo el equipo, agua, geles, comida,... No sabemos exactamente que hay en este circo rocoso, pero sabemos que será exigente.
Empezamos a las 5:15 de la mañana, desayuno, vestirse y a coger el coche para cambiarnos de valle. Hay que tratar de empezar a las 7:00h desde la presa del Estany de Cavallers (en la foto de abajo). Hoy estamos con mucha ilusión, como se puede ver en la salida.
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Ivan y José Luis antes de comenzar. Hay que rodear el embalse por la derecha y salir por el valle del fondo. |
Alumbran los primeros rayos las cumbres que nos rodean. Tenemos la tensión de las carreras y solo falta oir a un speaker, la música o un disparo para sentir que esto no es un entreno, esto es una prueba. Iniciamos el día bordeando la presa, tal vez el único tramo llano que ibamos a encontrar en la jornada, pero en esos momentos nos quejamos de lo pedregoso que es el camino y de lo mal que se calienta. Tras bordearlo, iniciamos el ascenso hacia el refugio de Ventosa y Calvels. En una hora llegamos al refugio, hemos ido adelantando a senderistas madrugadores que nos miraban con cara de sorprendidos, los 3 equipados igual y a toda pastilla en estos primeros tramos, se pensarian que somos buenos, jajaja!!!. El desnivel ha sido considerable e Ivan ha demostrado que es el más diestro de los tres en ir siguiendo los mojones de piedras que balizan el camino. José Luis ha tenido un arranque de los suyos, frío, con ganas de 5 kilómetros de llano que le permitan entrar en calor para dar lo mejor de sí. A partir del refugio tenemos uno de los tramos negros de la jornada, el paso del collado de Contraix. A medida que avanzamos por el valle del Colieto el camino resulta más pedregoso y complicado de seguir. No adivinamos hacia donde va el camino y especulamos por donde vamos a pasar el muro de roca que nos observa desde arriba. Tras otra hora y media de ascenso conseguimos coronar el collado, nos tomamos unos minutos para comer algo y disfrutar las vistas. Ha sido duro el ascenso, sobre todo mentalmente, casi todo ha sido andando. Esperabamos tener alguna pista al otro lado del collado, pero nos encontramos mas de lo mismo, roca, roca y roca.
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Jose Luis y yo, con un nevero a la izquierda y el valle que estamos ascendiendo.
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Ivan y José Luis con el collado de Contraix al fondo. José Luis ya lleva cara de "tocado" |
José Luis no se encuentra, va en silencio, no le gusta demasiado andar entre rocas, necesita que sus musculos calientes y esto no ayuda. Para el, descubrir que el camino no aparece al otro lado del collado ha sido especialmente duro, no lo dice, pero ya nos conocemos y sabemos que algo no termina de funcionar, debería estar con Ivan imponiendo un rimo que me castigue y sin embargo esta sufriendo por seguirnos.
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Ultimos metros antes de coronar Contraix, donde se puede apreciar la dureza del recorrido |
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Perspectiva desde el collado de Contraix, lo que hemos superado a la izqda y lo que queda a la drcha |
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José Luis observa lo que acabamos de ascender (pagaría por saber que pasaba por su cabeza) |
Conseguimos ponernos en marcha, el sol ahora nos acompaña.
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Inicio del descenso al otro lado del collado de Contraix |
Vamos siguiendo el barranco de Contraix y, debido a las horas, nos vamos cruzando con senderistas que van cambiando de refugio (carros de foc es un circuito que une 9 refugios de montaña, en el Parque Nacional de Aigüestortes, y los excursionistas van haciendo noche en cada uno de ellos).
Llevamos casi 4 horas de carrera y llegamos al segundo de los refugios previsto, el de Estany Llong. La distancia recorrida es solo de unos 13km. Es duro mirar al horizonte con estos parciales, así que miramos cada paso que vamos a dar y nos dedicamos a coleccionar pasitos a ver si así conseguimos notar un avance. Rodeamos el lago que da nombre al refugio (único que es propiedad del parque) y aprovechamos que la senda se ha transformado en pista para rodar algo más ligeros.
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Camino junto al Estany Llong |
Ivan y yo vamos mascullando comentarios sobre el estado de José Luis (no queremos que sepa que hablamos de el), su cara se está desfigurando con el paso de los kilómetros y sus sensaciones poco a poco se exteriorizan. Vamos avanzando y conseguimos coronar otro de los pasos elevado, el puerto de Espot, duro pero despues de Contraix se hace más ameno ya que esta subida va rodeada de verde, vacas, sol y vistas.
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Paisajes en la segunda subida dura del día, con el lago Estany Llong, de donde venimos, al fondo a la izqda. |
El camino parece que quiere seguir. José Luis aparenta ir algo más entonado cuando cogemos la Coma de Aigüabella camino del refugio de Ernest Mallafré.
El tiempo pasa volando y de repente nos encontramos en un cruce de caminos. Enfrente, y en el fondo del valle, tenemos el estanque de San Mauricio. Si lo rodeamos por la derecha llegamos al refugio de Ernest Mallafré, si lo rodeamos por la izquierda llegamos al refugio de Amitges, recortando 1-2km, aproximadamente, sobre la ruta prevista. Optamos por esta segunda opción, ya que las horas han pasado y los tiempos marcados con las chicas no se están cumpliendo.
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Encrucijada frente al estanque de San Mauricio |
Cuando llegamos al refugio de Amitges valoramos la situación. Llevamos 21km en 6 horas!. José Luis no termina de encontrarse. No hay cobertura en todo el recorrido y en este refugio tenemos un teléfono público desde donde llamamos a las chicas y les decimos que vamos con retraso (habiamos dicho que si a las 19-20h no sabian nada de nosotros, que se preocupasen y no queriamos falsas alarmas).
En total paramos media hora, no podemos permitirnos perder más tiempo. Comenzamos desde cero, suaves, pero tenemos la mala suerte de que, tras el descanso, nos toca un nuevo ascenso complicado. Hay que ascender al puerto de la Ratera para llegar al circo de Saboredo. Estamos en pleno medio día a cerca de 2.500m de altitud y el sol no perdona. Al único que no parece costarle es a Ivan, que asume su roll de hombre fuerte y marca el ritmo para que no nos relajemos. José Luis va frustrado de no encontrarse a sí mismo. Cada paso está siendo más duro en el ascenso a este puerto y le obliga a abandonar cualquier esperanza de disfrute hoy. Fruto del estado de José Luis decidimos volver a hacer un pequeño recorte, descartamos ir al refugio de Saboredo y marchar directos al refugio de Colomers.
Bordeamos el Lago Obago, y el lago Redón para finalmente alcanzar el refugio de Colomers. Nueva parada para recuperar fuerzas, José Luis está fundido, ya no hay máscara y nos plantea quedarse en este refugio para intentar coger un taxi (todo terreno autorizado) al día siguiente.
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José Luis llegando, al fin, al refugio de Colomers. |
Consigue hablar con su mujer para tranquilizarla (cometí la torpeza de decirle que iba tocado) y eso le dá fuerzas para continuar el camino. A los pocos kilómetros empieza a arrepentirse y en pleno ascenso al puerto de Galdes se sienta en una piedra. No sabe que hacer, tiene frío, tiene sueño y no tiene fuerzas para seguir. El panorama se complica porque las nubes comienzan a cerrarse y hay riesgo de lluvia. Mi experiencia me dice que hay que avanzar y buscamos ese punto de comprensión y de exigencia con José Luis para forzarle a continuar. Ivan se adelanta para tratar de ver cuanto queda de ascenso, tenemos que subir este puerto y luego la pendiente será favorable hasta el refugio de Ventosa y Calvell. José Luis consigue pasar al "servicio" y parece que el cuerpo se le arregla un poco. Decide continuar. Ivan, su compañero de transalpina, porta su mochila y yo le paso mi camiseta de reserva seca para que entre en calor. Estos momentos son los que hacen grandes las amistades y las experiencias.
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José Luis abrigado e Ivan con su mochila |
No hay palabras, no hay risas, solo ganas de avanzar y acabar esta jornada que se está tornando en pesadilla. Las piernas están reventadas de tantas cuestas, las plantas de los pies se quejan con cada paso, con cada piedra. Llegamos al refugio de Ventosa y Calvell tras 10h y pico de carrera. José Luis sigue dandole vueltas a quedarse a dormir. Conseguimos razonar con el, si hemos tardado 55min en subir esta mañana, como mucho tardaremos eso en bajar. Seguimos adelante, apenas puede correr 300m sin pararse a andar. La bajada se hace eterna y llegamos abajo tras 12 horas y media de "carrera". Estamos exhaustos, pero ahora que todo ha acabado, no estamos descontentos. Ya en el coche vuelven los comentarios chisposos, las exageraciones y los "high lights" de la jornada. Ha sido durísmo pero aquí estamos.
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La jornada ha terminado, ahora a descansar! |
Las chicas nos reciben con todos los niños revoloteando por allí, estaban preocupadas y querian vernos para asegurarse de que todo estaba bien. Hay que descansar aún nos queda media semana.
VIERNES 25 DE JULIO
Ayer fue uno de esos días en los que te sorprendes. El plan era no hacer excursiones ni nada, pasear un poquito por Benasque, tomarnos un buen chuletón y regarlo con un Gin-tonic. Lo que viene siendo el descanso del guerrero, jajaja!!!. Esperabamos tener las piernas destrozadas y no ha sido así. Ligeras molestias en puntos clave y sensación de cansancio, pero no hay grandes agujetas ni dolores. Nos animamos a enseñarle el camino de la recuperación a nuestro cuerpo y nos levantamos para hacer 10-12km suaves, lo más llanos posibles. Tras mirar planos y folletos decidimos que lo mas llano es la carretera, así que, estando en mitad de Pirineos, nos dedicamos a rodar en asfalto. José Luis sale con hambre de sensaciones, desde el principio quiere reencontrarse con su estado de forma y nos impone un fuerte ritmo. Lo pasó tan mal antes de ayer, que no quiero decir nada. Ivan no se ha quejado, le va la caña!. Llegamos a Benasque, todos a tope y cogemos un tramo de camino que une Benasque y Anciles. Es lo más parecido a una vía verde y se agradece salir del asfalto. Ayer hicimos esta ruta paseando con las familias y fue muy agradable.
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Gracias a un transeunte pudimos tomar una foto de los 3. |
A la vuelta somos conscientes del ritmo que traiamos, en este sentido se aprecia que la carretera tenia un desnivel hacia Benasque que hemos superado sin pestañear detras de José Luis. La vuelta, con la pendiente a favor, aunque más relajada, marca unos parciales que nos hacen terminar con la sonrisa en la cara. Piernas sueltas, Jose Luis ha vuelto,... Ahora a estirar y pasear por Benasque disfrutando el ambiente del día previo a las carreras de mañana (Vuelta al Aneto_93km, Las 2 caras del Aneto_67km y Maratón del Aneto_42km).
En plan de guasa nos hacemos una foto en el podio.
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Ivan, en medio, que se mereció la victoria despues de su fuerza en Carros de Foc ;-) |
En este ambiente colorido, José Luis se percata de que u transeunte lleva la camiseta de finisher de la TransAlpina. Rápidamente lo paramos y lo asaltamos a preguntas, intentando resolver todas las dudas que se nos plantean en el tramo final. Haciendo gala de una paciencia infinita (y su mujer no digamos), nos asesora sobre nuestras dudas y algo más. En reconocimiento, aqui dejo una foto con el, con Vicente Ballester*, padre del doble campeón de las ultimas ediciones del maratón del Aneto y que este año repetiria éxito pero de Las 2 caras del Aneto (67km), menuda máquina de hijo!!.
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Yo, con Vicente Ballester, asesor improvisado de la TAR en Benasque, jajaja!!! |
*José Luis comprobaría, un mes después, que a principios de año habiamos corrido con la familia Ballester en el maratón del Espadán. El hijo quedó 4º, 22min por delante de de Luismi. Vicente quedó por detras de todos pero delante de mi. Si el acabó, porque nosotros nó? Hay que motivarse y creerselo!!!
SÁBADO 26 DE JULIO
La semana está tocando a su fín, pero aún nos queda correr por las laderas del Aneto, para despedirnos de estas montañas y esperar a conocer a sus hermanas mayores. Al final, por un tema de horario, hemos decidido salir a las 8 de la mañana con la carrera de La vuelta al Aneto.
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Antes de la salida de La vuelta del Aneto |
El grupo, dentro de lo que cabe, es bastante numeroso (unas 200 personas). Se nota que la carrera va a rozar los 100km, porque la gente ha salido tranquila. Nosotros nos incorporamos, sin dorsal (se habían acabado), a la cola del grupo 100m despues de la salida. Vamos prograsando con facilidad, pero sin prisas, al fin y al cabo nosotros volvemos antes. La subida el leve hasta que nos metemos en el GR-11 que transcurre paralelo hasta el río Vallibierna hasta el Ibón del mismo nombre. Al desviarnos atravesamos un bosque donde hay que andar, pero luego salimos al GR-11 y aquí, apesar de la suave pendiente, se puede correr. Que diferencia de sensaciones con respecto a Carros de Foc!!. Al llegar al barranco de Llosás, abandonamos la ancha pista para coger una senda más parecida a lo que ya conociamos de por aquí, mucha piedra y pendiente en aumento.
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José Luis y yo, con el collado de Vallibierna a la derecha y el collado de Bucardos a izquierda. Entramos en terreno pedregoso. |
El grupo ya está desmigajado y aunque siempre hay gente delante y detrás, los espacios van aumentando. Pasamos junto al Ibón de Vallibierna e Ivan, que venía dialogando con otro corredor quiere estirar la subida hasta el collado de Vallibierna e incluso llegar a la presa donde está el paso del medio maratón. Yo me quejo, mentalmente no estoy a gusto en este ultimo tramo, me recuerda demasiado a Carros de Foc y la experiencia es aún muy reciente. José Luis tiene la llave, lo que diga el se acatará y el decide a lo Salomón, ni volvernos ni llegar a la presa, nos quedamos en el collado. Terminamos el ascenso y me alegro de haber subido, las vistas son espectaculares y no ha sido tan duro (tengo que aprender a controlar a mi mente!!!). Tomamos un gel y animamos a todos los que van pasando. Tomamos una foto e iniciamos la vuelta.
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3 quijotes en el collado de Vallibierna, awesome!! |
La vuelta, como siempre que vamos cuesta abajo, no tiene color. Todo pasa deprisa y las sensaciones son alucinantes. Las piernas quieren volar y cuando recuperamos la pista forestal....despegamos. llevamos casi 4 horas y nos vamos cruzando con la carrera de Las 2 caras del Aneto (la que a la postre ganaría David Ballester, el hijo de nuestro "asesor" de la transalpina asaltado en pleno Benasque, jejeje!!!). La gente nos anima, creen que somos cabeza de carrera y obviamente flipan al vernos tan destacados y a 3:45min/km. Este tramo se hace muy ameno, voy grabando con la GoPro (última adquisición para inmortalizar nuestro paso por los Alpes), animando a todo el que nos cruzamos, dejandome llevar por los cafres de mis compañeros y disfrutando de unos paisajes increibles..... Que bonita es España!!!.
La llegada a Benasque se me hace larga, los últimos 3 kilómetros noto el esfuerzo de la bajada y la acumulación de la semana (15km el lunes, 42km el miercoles, 12km el viernes y hoy ya vamos por 35km). Mis compañeros no tienen hartura y no dejan de tirar. Hago un esfuerzo para tomarles una foto, se les ve fenomenal, fuertes, compenetrados y eso se nota (la foto lo refleja, que tiemblen los Alpes, estos están a tope)
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Me encanta esta foto, porque es el trabajo de muchos meses. Ánimo compañeros!! |
Al final se apiadan y entramos en Benasque felices.
Ha sido una semana increible, hemos superado los 100km con unos desniveles brutales, atravesado valles, bordeado ríos y lagos, superando los 2.500m de altitud,...y afortunadamente todo ha salido bien.
Un abrazo a todos y nos vemos en la línea de salida de la Transalpina!!!!!